La tasa de éxito del trasplante es muy elevada. Por ejemplo, sobre un número de 100 trasplantes anuales, estarán funcionando al término de un año el 95%, un 80% a los 5 años y aproximadamente un 60% a los 10 años. A esto llamamos supervivencia renal o del trasplante a 1, 5 y 10 años.
La mortalidad durante el primer año post trasplante está en el orden del 1 al 2%, y se relaciona principalmente con enfermedades cardiovasculares que ya existían antes del trasplante o a infecciones severas como complicación del tratamiento inmunosupresor. En términos generales, un trasplante exitoso se asocia con mejor calidad y expectativa de vida que permanecer en diálisis.
En la práctica, la mayoría de los trasplantes renales se realizan con órganos provenientes de donantes fallecidos; mientras que en un 15 a 30% provienen de donantes vivos.
El trasplante es el tratamiento de elección para los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) avanzada. De hecho los resultados son excelentes en comparación con el tratamiento por diálisis. La calidad de vida mejora y la expectativa de vida de los pacientes se prolonga considerablemente.
En el trasplante renal el donante puede ser vivo o fallecido en estado de muerte cerebral.
Riñón/Páncreas: en los pacientes diabéticos insulinodependientes debe evaluarse la posibilidad de un doble trasplante (riñón - páncreas), si su estado cardiovascular lo permite. Hígado/Riñón: en aquellos pacientes que presentan insuficiencia hepática secundaria, Hepatitis a virus C y/o B, serán evaluados para definir la conveninecia o necesidad de un doble trasplante.
El trasplante es el tratamiento de elección para los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) avanzada. De hecho los resultados son excelentes en comparación con el tratamiento por diálisis. La calidad de vida mejora y la expectativa de vida de los pacientes se prolonga considerablemente.
La mayoría de los pacientes con ERC, pueden ser candidatos a un trasplante renal. No existe un límite de edad establecido, aunque depende de los hallazgos de la evaluación pre-trasplante.
Ver Contraindicaciones Sobre Donantes• Pacientes con diagnóstico o en tratamiento de cáncer (los pacientes que se han curado pueden ser candidatos luego de un tiempo variable de 2 a 5 años según el tipo de tumor).
• Pacientes con enfermedad infecciosa evolutiva.
• Pacientes con cirrosis alcohólica o hepatitis alcohólica.
• Pacientes con enfermedad cardiovascular severa.
• Pacientes con psicosis aguda.
• Enfermedad cardiovascular: los pacientes que presentan enfermedades cardiovasculares tienen mayor riesgo quirúrgico y/o que la misma se agrave después del trasplante. Por lo tanto, dependiendo de factores como la edad y los antecedentes puede ser necesario realizar estudios más específicos (ej.: cámara gamma de esfuerzo, cinecoronarografía y/o arteriografía) y tratarlos antes del trasplante.
• La reaparición de la enfermedad que causó su insuficiencia renal: ciertas enfermedades glomerulares pueden volver a aparecer en el nuevo riñón y llevar a la pérdida del órgano en un lapso de tiempo variable.
En el trasplante renal el donante puede ser vivo o fallecido en estado de muerte cerebral.
Donante Vivo (DV):
• DV Relacionado (DVR): padre, madre, hermano/a, tío/a, primo/a del receptor. • DV no Relacionado (DVnoR): cónyuge u otras personas que no sean familiares directos (ej: suegro, cuñado, amigos) del receptor. En estos casos el INCUCAI y/o un juez verificarán la calidad del vínculo y autorizarán el acto de donación.En todos casos, la decisión debe ser libre, sin ningún contrato ni condición, y gratuito (no debe haber un beneficio económico de ningún orden).
El Donante Vivo, y más aun si es relacionado, ofrece ventajas para los receptores. Entre ellas:
• Disminuye el tiempo en lista de espera. • Disminuye los tiempos de isquemia fría, es decir tiempo trascurrido entre que se saca el riñón del donante quirúrgicamente (ablación) y el momento de colocarlo (implantarlo) en el receptor. Cuanto menor sea ese tiempo, mayor es la posibilidad de lograr una pronta recuperación de la función del riñón trasplantado. • Mejores resultados a largo plazo.Donante Fallecido o Cadavérico:
Todas las personas en estado de muerte cerebral (esto quiere decir que presentan muerte de su cerebro y que la circulación sanguínea y la respiración pulmonar son mantenidas por medio de medicamentos y de máquinas de reanimación) pueden ser candidatas como donantes de órgano/s (riñón, hígado, corazón, etc.).Es la extracción del riñón, tanto de donante vivo como de donante fallecido. Para que la misma tenga lugar, deben darse las siguientes condiciones:
1. Que sea médicamente posible: sujetos menores de 70 años, con buena función renal y sin antecedentes de enfermedad renal, cáncer o infecciones activas. El donante vivo, además, no debe padecer ninguna enfermedad que pueda agravarse luego de la donación.
2. Que sea legalmente posible: en la Argentina existe el donante presunto, es decir que se asume como donante a todo aquel que no haya expresado su negativa en vida. Sin embargo esto está siempre supeditado a la decisión familiar al momento de hacer efectiva la donación.
Para los menores fallecidos, no podrá realizarse la ablación sin la autorización por escrito de ambos padres.
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